Heredo y sus compañeros se entregan al monasterio de Santillana con
la iglesia de Toporias, edificada por Recemiro y Betelo, en tierras que
tomaron por concesión del rey Alfonso III, y con ellos Osonio,
inmigrante de la Liébana que había ocupado "ad populandum" algunas de
las presuras de Recemiro